Radiofrecuencia Móstoles
¿Cómo es la radiofrecuencia?
La radiofrecuencia o tecarterapia, es un tratamiento de diatermia. Tendremos que sumar los efectos que origina la propia corriente dentro de nuestro cuerpo y los efectos térmicos que produce el paso de la corriente por nuestro organismo.
Se da un calentamiento local de los tejidos, de forma no invasiva, a través de una corriente de alta frecuencia. Su uso en medicina actualmente está muy ligado a la fisioterapia por sus beneficios tanto superficiales en la piel y la fascia; como profundos en el tendón, el músculo, el hueso y las articulaciones.
Su aplicación genera una vasodilatación, lo que produce un aumento de la circulación sanguínea. Esto favorece la llegada, a la zona de la lesión, de oxígeno, nutrientes y sustancias antinflamatorias, y contribuye a la eliminación del exceso de toxinas, grasas y exceso de líquido, reactivando el drenaje linfático. Gracias a esto conseguiremos una disminución del dolor y mejorar la calidad del tejido dañado.
Es una parte fundamental para el trabajo de cicatrices, tanto a nivel superficial (parte estética) como a nivel más interno, siendo fundamental en postoperatorios para evitar las temidas adherencias. Con altas potencias podremos romper esa fibrosis que nos ayudará a “deshacer” esas adherencias y permitir una cicatriz móvil y libre.
Debemos tener en cuenta que, aunque existen muy pocas, hay algunas contraindicaciones. Embarazo, marcapasos cardiacos o desfibriladores, procesos oncológicos activos, patologías que impliquen alteración de la sensibilidad y cardiopatías graves (tromboembolismos, arritmias,…).
Por lo general, la diatermia es una terapia, que va a resultar muy agradable para el paciente, si trabajamos de forma combinada con otras técnicas de fisioterapia conseguiremos disminuir los tiempos de recuperación. Además, gracias a ese potente efecto analgésico, tolerará mejor el uso de esas otras técnicas. Los resultados se notan en el momento, saliendo de la sesión con una gran sensación de bienestar.